La ropa deportiva está en su momento de máximo esplendor, como seguro que te habrás dado cuenta. Esta realidad es evidente en las calles, donde cada vez es más habitual ver a personas con calzado deportivo en su vida diaria, usando sudaderas a modo de chaqueta e incluso utilizando complementos como mochilas o riñoneras. No obstante, también corroboran esta situación las cifras en sí mismas: las ventas de ropa deportiva han sufrido un crecimiento muy por encima del que ha vivido el sector de la moda en general. Ya no son solo las tiendas deportivas las que venden este tipo de artículos, sino que muchas marcas de moda se han sumado a la fiebre del deporte y apuestan por piezas de ropa con tendencias deportivas e incluso lanzan colecciones exclusivamente de ropa deportiva.

La razón
El motivo de este impresionante apogeo no se halla únicamente en el hecho de que la sociedad se ha dado cuenta de la importancia de practicar deporte, aunque esta concienciación social ciertamente influye en ello. Indudablemente la importancia de llevar una vida sana es algo cada vez mejor percibido por la sociedad y esto implica necesariamente la práctica de deporte, hábito que tiene cada vez mayor impacto en la vida de las personas; prueba de ello es el apogeo que ha vivido el entrenamiento triatlón, un deporte que cada vez cuenta con más seguidores.
Sin embargo, los fundamentos de este cambio son de cariz mucho más trascendental: se trata de una transformación social a mayor escala. Si el deporte está en boga es precisamente por este cambio, que ha conllevado que los conceptos de ocio y negocio se hayan difuminado en los últimos años. Hoy en día, un empleado asiste a una reunión y aprovecha la pausa de la mañana para coger sus zapatillas running y hacer un poco de ejercicio y en los viajes de negocio se complementan los desplazamientos con actividades de ocio. Las nuevas tendencias en ropa deportiva han provocado como consecuencia, que el placer se haga un importante hueco en la vida diaria de las personas y, en muchas ocasiones, esto implica el entorno laboral.

Nuevas rutinas
Por lo tanto, y teniendo en cuenta esta nueva realidad, cabe destacar que han sido muchos los sectores que se han visto obligados a cambiar y entre ellos, se encuentra evidentemente el de la moda. Las nuevas colecciones de ropa deportiva deben ser polivalentes para poder adecuarse a las nuevas necesidades de una sociedad cambiante. Una sociedad que ha modificado de manera radical sus hábitos, sus rutinas e incluso el modo de relacionarse. La ropa que se utiliza para salir a tomar algo o para ir al cine debe ser apta también para ir al gimnasio o para salir a correr. Este es el nuevo desafío y sin duda alguna, las marcas de moda se están dejado la piel por lograrlo de manera exitosa. Lo cierto es que esto se palpa también a escala de los grandes diseñadores, muchos de los cuales utilizan deportistas de élite como nuevos iconos de moda para anunciar desde gafas de sol, pasando por camisetas, pantalones, etc. Desde hace ya algún tiempo, la moda mira al deporte y el deporte mira a la moda y de hecho, puede que en unos años, al mencionar estos conceptos no nos refiramos a nociones separadas.

Ropa deportiva, una necesidad
Las barreras que antaño separaban el ocio del trabajo cayeron ya hace un tiempo, hecho que ha acarreado muchos impactos y el auge de la ropa deportiva es solo uno de ellos. Ante esta realidad, han sido numerosas las marcas que se han dado cuenta de las oportunidades de negocio de esta nueva moda. Esto nos lleva a plantearnos que puede que el boom no responda tanto a una tendencia como a una necesidad en términos de ropa deportiva.